jueves, 29 de marzo de 2012

Continuidad en el camino

El camino, si el humano viviese para el desarrollo de su misión la humanidad estaría en total crecimiento de valores positivos, de amor y entrega, alejado de esos egos y liderazgos doctrinarios que enturbian la luz del amanecer en la mente de los humanos y ponen oscuridad en la luz del progreso, confusión en el desarrollo de esta verdad de amor continuadora. Manolo

  Nº 1.508-J.  16 de febrero de 2.012
                           
                   Continuidad en el camino

Nada se pierde cuando dejamos la materia, simplemente, nos acompaña cierto mal estar que produce las influencias terrenas, nos vamos depurando limpiando de aquella parte material que desde un principio, desde aquí habíamos determinado, y ello, es la fuente de ese sufrimiento. Siempre que todo lo que cogemos en la tierra lo dejemos en ella sentiremos una fuerte emoción interior que nos dará vida consuelo y esperanza uniéndonos a esa verdad fraterna de amor que tiene un resplandor de luz y nos da fuerzas y ánimo para seguir con nuestra misión de progreso.

Con nosotros –cómo bien ha indicado la hermana Pepita–, nos llevamos nuestros afectos y la labor de progreso; nuestro amor, que, ya sin esos celos terrenos, desde aquí podemos manifestar la fuerza de nuestro sentir y desapego de las cosas materiales que son las que producen el verdadero sufrimiento en la tierra, luego aquí. En la tierra lo  cogemos y en ellas lo tenemos  que dejar si no queremos traer al Hogar el peso de las pruebas terrenas y sus sufrimientos. Esta hermana Pepita, su vida terrena fue de total sufrimiento, su entrega a esa verdad de amor le ha llevado muchos conflictos que le han llenado el corazón de amargura. Pero, como su misión era de amor cuando desencarnó fue liberada de aquellas imposiciones del sistema humano que  tratan de imponer los hombres para establecer un dominio y mantener un orden terreno.

La indicación de esta hermana tiene un brillo especial, a través del cual, se siente la libertad, la ilusión, la alegría, la esperanza. Después de aquel sufrimiento que lógicamente se tuvo que depurar. Cierro el instrumento cerca de estos hermanos piadosos que nos asisten en nuestras dificultades y angustias.

Espíritu Jaime.


martes, 20 de marzo de 2012

Misión cumplida

                                 

En vivencias se encuadran estos relatos  desarrollados en el año 1.956. Ya definían el camino que iba a seguir mi vida en contra de mi voluntad y deseo al retirarme de mi ideal artístico en el cual me sentía atrapado por  vocación y afinidad.


                                          7. Misión cumplida

Ya finalizado el busto de Candi lo pasó al yeso y lo bronceé. También presenté el evangelista al arquitecto para que diese su aprobación. Pronto paso dando su conformidad, a la vez me hacía otros encargos.  – ¿Quisieras que me hicieras unas esculturas en piedra para el exterior de la iglesia?
–No puedo.
–Cuándo acabes la mili…
–No es posible, me marcho para Madrid para ampliar estudios.
–Aquí en la ciudad están trabajando  en la formación de una escuela de artes y oficios que se inaugura pronto el director es amigo mío y pensé en ti para la asignatura de profesor de modelado, si te interesa tienes el puesto, –me alargó una tarjeta a la vez que me lo indicaba
Por principio de educación fui a visitar al director que resultó ser un alto mando del ejército, con una cultura más liberada. Tenía actividad artística y había cursado estudios de arte. –Pienso dejar el ejército y dedicarme a la dirección de la academia, quedarme con la plaza de profesos de dibujo. ¡Si te interesa la plaza de modelado la tienes…!
–Agradezco la oferta, tengo proyectos para ampliar estudios hacer exposiciones y abrir caminos en busca de nuevas tendencias artísticas –le indique con agrado; era un hombre sensible y tuvimos un largo cambio de impresiones–, de todas maneras lo meditaré y pasaré a visitarle mañana.
Aquella tarde la pasé en solitario estudiando la oferta que era tentadora y me daba seguridad a mi vida. También podía hacer aquellas esculturas en piedra para la iglesia y quedarme al lado de Candi, dar camino a mis sentimientos y formar una familia, en la espera de la liberación de Candi, ir caminando por senderos comunes en el desarrollo artístico  sentimental y espiritual.
A la mañana siguiente ya se habían difuminado las reflexiones del día anterior, mis ideales y ambiciones artísticas estaban por encima de todo. La aventura del ideal artístico y la lucha para conseguirlo se imponía, ya definitivamente aquella era mi determinación. A la mañana siguiente temprano fui a la iglesia para hacer las indicaciones al personal que se cuidaba de hacer los moldes y fundir la escultura. También para hablar con el cura y que me liquidara el dinero pendiente según lo hablado al principio de la obra. Algo me hizo comprender que las cosas iban por caminos distintos –que ya realmente los intuían–, allí me encontré al secretario del cura, que sin dejarme  hablar me dice. –Esta mañana te tienes que presentar en gobernación militar, –me indicó el joven cura recién salido del seminario.
No hice comentarios alguno, marché y sin vacilar me presenté en gobernación. Después de ir de un lado para otro y de una larga espera fui a parar al despacho del secretario del gobernador, era un alto mando. Un hombre bajito y mal encarado, su mirada era oblicua. Me llamo la atención los pelos que los tenía de punta, muy cortos, iba vestido de militar y en el pecho llevaba condecoraciones.
–Mañana te presentas en tu cuartel, al coronel, aquí tienes el papel que tienes que presentar, –indicó aquél hombre de manera seca y autoritaria, –cogí el papel y no dije nada, para qué…!
–Tú por ahí golfeando en vez de trabajar, –me indicó  con palabras cortantes y contundentes, con una mirada de total dominio.
–Con toda la disciplina militar le saludé, –no, mi coronel me encontré mal unos días…!
–El coronel sin dejarme que acabase de hablar y estableciendo una postura de suma autoridad me dijo, –tú obligación es ir a un hospital militar, también era él ir a dormir y comer al cuartel; se te permitió estar como un civil y te pasaste el tiempo golfeando por las calles.
Guarde silencio, comprendí que me había visto por las calles del brazo de Candi. Algo nuevo para mis reflexiones me estaba  sucediendo, me daba cuenta que en momentos  podía leer en la mente de aquél hombre; ya no hubo ni una sola palabra más, saludé militarmente y me fui. La entrevista fue tremendamente dura desde el primer momento –más de lo que me había imaginado–, sabía que estaba atrapado por él poder militar pero esperaba el encontrar un hombre un poco educado debido al alto cargo que desempeñaba. Ya llevaba días que el cura no iba por la iglesia cuando estaba trabajando, intuía que algo sucio se llevaba entre manos; ya sin meditarlo, fui a la iglesia en donde tenía su despacho. Al ver al cura me di cuenta que ya había hablado por teléfono con el secretario del gobernador, el gesto de su expresión lo dilataba.
–Pasa buen hombre   –me  dice el cura y me empezó a hablar de la moral cristiana, quedé confuso y guardé silencio...
–El gobernador quería que fueses a comer y dormir al cuartel, yo le hice comprender que era de cristianos y de gente de bien que pudieras estar como civil y trabajar con más libertad. Ahora como caridad cristiana yo te voy a dar el dinero que pagaste para comer y dormir… El cura cogió una libreta de un cajón de la mesa  hizo unos números, metió la mano en el bolsillo de la sotana y sacó un grueso fajo de billetes me dio  lo justo, incluso recortado de lo que  había pagado para comer y dormir. A mi cuenta quedaban los gastos médicos, desplazamientos, los materiales para hacer la escultura y otras cosas que comprendía que sobraba todo comentario… El cura me acercó la mano a la vez que me decía, –la caridad cristiana está por encima de todo…
Me di la  vuelta y sin decir una sola palabra continué mi camino, ya en la calle elevé un pensamiento de luz que clareara  mi mente para no quedar atrapado entre tanta miseria humana. Pasé por delante de la catedral en donde estaba  el monumento primero que había hecho en aquella ciudad, seguí al estudio para coger mis cosas y marchar.
– ¿Qué te pasa? –al entrar en la casa me encontré con Luisa…
–Nada, mañana me marcho, –le indiqué tratando de suavizar mi estado de tensión interior, a la vez que entraba  en la habitación  para preparar y recoger mis cosas; al poco rato veo que se abre la puerta y luego se cierra, me encuentro con Luisa un poco sofocada.
– ¿Qué te ha pasado que te marchas tan urgente…?
–Me tengo que presentar mañana en el cuartel.
–Te voy a echar de menos, te cogí mucho cariño, –Luisa estaba inquieta, nerviosa. Tenía desabrochado el vestido y se le veía el sujetador y los pechos. Le miré a los ojos y estaban humedecidos.
–Te he cogido cariño, –indicaba a la vez que se iba acercando a mi cara–. Por las noches pienso en ti y no puedo dormir… Te quiero…
Se había soltado el pelo y un mechón le tapaba la cara; le acaricié en la cara y le retiré el mechón. Luisa suspiraba de emoción mientras sus pechos se hinchaban, con suma ternura la besé en la frente, le había cogido cariño, –yo también pienso mucho en usted y su hijo, han sido muy buenos conmigo en estos tres años que he vivido en su casa, he estado en familia.
Luisa se ruborizó y de sus ojos salieron unas lágrimas; me miró fijamente  y se acercó hasta tocarme con sus pechos que los tenía muy desarrollados, era un gesto de total entrega.  La abracé y sentí el palpitar de su corazón y el deseo en su cuerpo, la besé, –yo también la quiero mucho  y agradezco las atenciones que ha tenido conmigo cuando no podía andar…
Luisa no se sintió herida por aquél rechazo, era una mujer del medio rural y estaba viviendo unas emociones que la desbordaban y su entrega en aquellos momentos era inocente profunda y sincera. Para ella era algo normal aquella situación, era viuda y yo no estaba comprometido con nadie. Luisa tenía 30 años, su marido había quedado muy herido en la guerra civil falleciendo al poco tiempo; en una ocasión, ella misma se había ofrecido a posar desnuda.
Acabé de recoger mis cosas. Los dibujos bocetos y esculturas ya se los había regalado a los amigos, mayormente a Candi y Nacri. Me quedaba un poco de tiempo y recordé que tenía la entrevista pendiente con Braulio, había  dejado que pasara el tiempo al conocer la agresividad que tenía como periodista, mayormente contra los militares  y el clero. No quería que mi situación saltase a la prensa, para ello, esperaba tener la licencia. Todo había cambiado de rumbo y tenía que volver al cuartel, todavía me quedaba un mes para la licencia.
– ¿Está Braulio? –pregunté en la redacción del periódico.
–Se ha ido a un congreso de prensa a Madrid y no regresara hasta el fin de semana. Sentí  una profunda satisfacción, había tenido una contrariedad muy fuerte con los militares y el clero y sabía que iba a hablar más de la cuenta y me alegraba de no hacerlo hasta que tuviera la licencia.
–Esteba cerca de donde se encontraba Candi y pasé por su despacho, –me tengo que marchar mañana.
– ¿Qué ha pasado…?
–Tengo que presentarme mañana en el cuartel.
– ¿Y la escultura?
–Ya está todo resuelto, entregado.
En el estudio, de lo que quedaba Candi recogió lo que quiso, le llamó la atención un niño recién nacido tallado en caoba, que ya había estado en una exposición.
– ¡Éste será nuestro hijo! –manifestó a la vez que lo besaba.
Acompañé a Candi a su casa, en el portal nos despedimos, surgió la afectividad y tuvimos unos momentos de entrega y dulzura. Pronto  surgió la nostalgia por la despedida, habían sido tres meses  envueltos en camaradería y ayuda. Candi  abrió su bolso  sacó un sobre grande y me lo entregó  –luego lo lees–, me dijo. Ya no hubo más palabras, Candi subió las oscuras escaleras de su portal y yo volví sobre mis pasos  a la casa que me había acogido durante tanto tiempo y que tantas vivencias había despertando en mi alma en aquella primavera  del año 1.956 en que mi ambición artística me conducía por desconocidos senderos.

  





jueves, 8 de marzo de 2012

A PEPITA, en bien del amor que perdura

No hay más ciego que él que no quiere ver aquella verdad que le quema por dentro y se deja arrastrar por banales y mundanos deseos… La última vez que me encontré con Pepita, medio siglo atrás. En la despedida  sus ojos centelleaban envueltos en agua; aquél dolor que había en su alma lo comprendí al poco tiempo, pero ya era tarde, se había marchado al Brasil como misionera para ejercer de enfermera.
Al poco tiempo empezaron a surgir fuertes conflictos en mi personalidad y en mi cerebro un total desajuste que me  llevo a buscar en lo más alto del saber humano ayuda, consiguiendo un rotundo empeoramiento. Atrapado por un total desajuste volví a mi país  derrotado. Simplifico  para que sea valorada la Ciencia Celeste y no mi pobre ignorancia humana  unida a una prueba que tanto me costaba comprender al romper con mis glorias terrenas.
Mi deterioro iba en aumento y siguiendo la misión de mi alma me llevó al encuentro con un médium.  Me ofreció una consulta y uno de sus guías espirituales me atendió, en su vida física había sido sacerdote y médico naturista.
Me cogió las manos y su energía me quemaba, esbozó una sonrisa y me dice  –Tienes que desarrollarte como Médium.
– ¡Cómo…!
–Sí, esa es tu misión, tienes mucha energía y tu misión humana es trasmisora; al seguir así en menos de cinco años estarás en un psiquiátrico.
– ¡Eso no es posible…!
–Sí, lo es,  será. Si no ahora será en otra materialidad. ¡Y será ahora…!
Guardé silencio dentro de aquél desgarro que se producía en lo más profundo de mí ser..., y pensé. ¡Qué hago…!
–De momento dejar de tomar toda la química que te recetaron los médicos materiales si no quieres destrozar tu cerebro, con ello, acelerar tu entrada en el manicomio.
Una sonrisa burlona hizo un estallido en mi interior, no estaba enfrente de los psiquiatras que podía leer en sus mentes y comprendía la confusión en que estaban
Mi desarrollo como médium fue largo penoso y duro,  por varias veces me llevo a las mismas puertas del suicidio… Aquella mediúmnidad que tanto había rechazado con el paso de los años había sido el mejor aliado para sobrellevar las duras pruebas que estaban en mi sendero. En gratitud y en prueba de aquél amor que no fue posible en lo terreno le ofrendo con mi mediúmnidad para el desarrollo de su labor ya desde el Hogar. Manolo
      A Pepita, en bien del amor que perdura.

Nº 1.509-P. Lectura.   25 de febrero de 2012.

Divino amor el del Padre que proyecta a todos los seres del universo esa luz, ese calor, esa fuerza de transformación para limpiar en lo más profundo de nuestro sentir la aspereza de los sufrimientos y todos los males que no se han depurado en la fase terrena, y que, en nuestro proceso de evolución debemos de ir limpiando para dejar en la tierra todo aquello que pertenece a ella y elevarnos a esferas superiores de luz para desde allí hacer llegar caridad comprensión y consuelo a los seres más atrapados en las pruebas de autoconocimiento y liberación de las ataduras terrenas. Soy la hermana Pepita religiosa de muchas reencarnaciones atrás, en mi última materialidad no pude ejercer mi labor de caridad cristiana, fue de mucha tristeza soledad y dolor.

–Bienvenida seas hermana, ya nos indicaron los guías que te ibas a hacer cargo del trabajo curativo de esta hermana que tiene cáncer la operan mañana.

Sí, me indicaron estos hermanos  guías que diese protección y fuerza a estos trabajos de caridad  y amor terreno, que era mi misión; para corregir y establecer un campo continuador a esa labor que no ha podido ser desarrollada en la tierra. Me invade un profundo dolor que me arrastra al llanto terreno de mi desdichada última materialidad,  ya desde aquí con el apoyo de estos hermanos de luz y con mi entrega y mi deseo de cultivar la caridad me da ayuda. Por esto, me han aconsejado estos seres de luz que asista a este médium y que hiciera este trabajo como enseñanza para la reunión espiritual para que estos hermanos tan atados por sus egos e intereses terrenos que despierten y salgan del letargo en que se encuentran, que abran caminos de luz y de amor que sean proyectados a la tierra en bien de las familias materiales y las amistades con los que vivieron en la tierra y le produjeron dolor. Dame si tienes la bondad ese papel donde está magnetizada la personalidad de esta hermana enferma.

Aquí está hermana.

Es un momento sublime para mí, como enseñanza viva de esta verdad de amor el hacer desde la Casa Eterna  estos trabajos de ayuda de entrega y caridad que me fue privado hacer en mi fase terrena. Que la misericordiosa luz llegue a todos los hombres de la tierra y pueda haber un despertar de amor para que esta verdad de transformación siga el sendero de luz y haga un amanecer en el corazón del hombre para el encuentro con su verdad en el camino a seguir de la realidad humana. Me indican los maestros que cojas el papel… Ahora qué reacción tienes?

Sí, dolor en el pecho y nervios, penetro en un estado de mucha angustia.

Es la angustia de esta hermana, un dolor moral, como el que me ayudó a mí a volver a la Casa Eterna, fue duro. Esa  angustia que siente esta hermana  para serenarla no debiera de tomar ninguna química terrena. Hablo como espírita, enfermera que fui en mi fase terrestre, algo que viene de reencarnaciones anteriores en que ejercí la medicina. Cuando todo era más limpio y no había esos desasosiegos masificación y ese dolor en el humano sentir. Cuando el médico y el enfermo formaban una familia con comprensión y cariño en bien de la solución de la enfermedad y el encuentro con la salud y el sosiego en la vida.  No como ahora la agresividad en el sistema sanitario produce mucho desasosiego y dolor. Esta hermana está atrapada por una gran pena moral por el dolor y el mal que le puede producir el trabajo que le tienen que hacer.

Con la ayuda de estos hermanos guías que asisten a este médium me he serenado y he encontrado ese esplendor de luz que invade mi alma y hace proyectar salud vida y esperanza en el sentir del ser material o espiritual que desee despertar y elevarse por encima de esas fuerzas terrenas que son fuente de dolor tristeza y angustia para el que quiere hacer de ello su existencia material o espiritual.

Dame las manos, ahora estás recibiendo una carga de energía, todos los trabajos los haces a través mía…, me pides. ¿Te queda alguna duda sobre esto…?

No, ninguna hermana, gracias por la ayuda.

Ahora tengo que dar unas palabras de aliento para la reunión paralela, para estos hermanos que están tan atrapados por la materialidad  y se sienten confusos… Abriros a la luz, a ese esplendor que os rodea si queréis limpiar ese sentir y poder desde la fase terrena –como estoy yo ahora, a través de la energía de este médium–, sentir con claridad el dolor humano de aquellos que habéis dejado en la tierra. Abriros a ese esplendor de luz a través de esa enseñanza de esos hermanos superiores que después de haber hecho el camino de conocimiento tienen una total entrega al necesitado para que se encuentre esa luz, esplendor y sosiego que le eleve en esferas superiores de conocimiento y libre de esos sufrimientos y males a menudo negativos que llenan de dolor  el umbral en donde se encuentran atrapados entre la parte material y espiritual. Luz para el corazón que se abre a ese sentir de amor  que encuentre sosiego y viva esa gran verdad del Padre Creador que proyecta sus rayos de luz para dar calor y sendero al que desea hacer ese camino de la vida con entrega esperanza y amor.

Gracias al Padre misericordioso y al Hermano Jesús; también a estos hermanos que dan soporte a este médium que desde mucho tiempo atrás se han entrecruzado nuestras vidas. Gracias por indicarme que hiciera estas indicaciones desde una realidad terrena, carnal, para que limpiara ese fondo de oscuridad que quedaba en lo más profundo de mi sentir dado el fuerte sufrimiento de mi última materialidad. Gracias al Padre y a todos los hermanos que nos ayudan en el encuentro de nuestro sendero interior, con amor y claridad para la evolución del hombre en la tierra y del espíritu en el espacio, adiós mis queridos hermanos materiales y espirituales.

Espíritu Pepita.



sábado, 3 de marzo de 2012

Ayuda en el umbral

Aquella mañana cuando llegó la gente del grupo ya la moderadora había hecho los preparativos –todo  estaba a punto–, siguiendo con las indicaciones dada por los guías entraba un médium en trance para cumplir con aquella misión de amor y caridad dando ayuda a los espíritus que quedaban atrapados en la zona oscura del umbral, para que los benefactores desde la asamblea espiritual dieran soporte a los espíritus atrapados y pudieran canalizar energías liberadoras de materialidad y seguir el sendero ya en su nueva misión.


El desarrollo espiritual  en lo humano deben caminar a la par; del contrario, la parte espiritual o divina no tendría donde apoyarse para cumplir con su misión. En vuestra humanidad es el lugar en donde tenéis que aprender a reconsiderar vuestra divinidad en la superación de las pruebas humanas.

Nº 1.506-1. Lectura. 29 de Enero de 2.012,  Ayuda en el umbral.


Sois vosotros hermanos queridos, cada uno de vosotros –hablamos para las dos esferas–, que tenéis que trabajar para que haya un mayor entendimiento de relación y se pueda interactuar, sentir y comprender esa verdad dual que  altera el sentir con sus exigencias y entendimiento en las pruebas humanas. Es un trabajo de reajuste en el encuentro personal  ya liberados de las influencias externas para elevar valores y superar las pruebas  relacionadas con la vida corporal en relación a la superioridad moral del espíritu. Es un trabajo de interiorización para encontrar esa llama viva que nutre y fortalece,  separa de las influencias materiales que son las que producen todos esos desasosiegos.

En el Hogar;  los espíritus en misión de ayuda que tienen su labor en el umbral para asistir a los desencarnados que dejan la materia atrapados por las influencias terrenas para ayudarles en el encuentro de su identidad y evitar el mal estar que acaba repercutiendo sobre aquellos hermanos que en el desarrollo corporal tienen una influencia o una facultad de transmisión y canalización.  Ahora con las indicaciones dadas de polaridad, de luz, y la abertura a su potencia de transformación se seguirá en las aulas espirituales la enseñanza con relación a esta conexión en el plano corporal  y con este médium a través del cual se filtraran energías transformadoras para el plano corporal. ¿Os queda alguna duda hermanos?

–No, ninguna, lo comprendemos y hemos hecho los debidos preparativos para esta transmisión de caridad y de amor, gracias por vuestra ayuda.  

Me retiraré mientras sigue este trabajo de caridad y ayuda en el umbral, con el deseo que os abráis a vuestra verdad de amor y podáis sentir con fuerza esa luz viva de conocimiento  y amor. Separando de vuestro ser y sentir esas influencias terrenas que tanto mal estar os produce y os llevan a estas caídas, que la luz nos acompañe y con amor sigamos hermanados en el sendero de la Divina Verdad.   

Espíritu Francisco.