LUZ DE ESPERANZA

No existe un solo instante  que pueda parecer  que Dios  no es plenamente consciente del más pequeño parpadeo de vuestra manifestación en la prueba humana. Ya que lo único que hace que se manifieste la oscuridad son las sombras de vuestros continuados olvidos, de vuestra separación de la luz, que todo lo compenetra. Vuestro mundo necesita del nuestro, y el nuestro, hermanos queridos necesita del vuestro, para hacer ese sendero continuador en los caminos de la vida.

 

  LUZ DE  ESPERANZA

 

Es mucho el mal estar que hay en el mundo en que estáis, con esa barbarie humana se está formando una capa negativa protectora. Eso  que definís  como ego  impide que esa luz de transformación que emana de la fuente del creador llegue a vuestro sentir, os haga vibrar,  amar. Abriros al nuevo sendero de luz, que tanto si estáis en materia como en espíritu siempre os acompaña.

 Para ello, hay que abrir las puertas al sentir interior, para que las fuerzas externas de las bajas pasiones no aten, condicionen, cierren el sentir y produzcan ese mal estar,  dolencias, desilusiones, tristezas y soledad que alcanza al hombre como al espíritu.

Que la luz del Creador abra caminos en el desarrollo de la mediúmnidad para que haya una conexión mayor  de esperanza en la gran fraternidad universal para los mundos materiales y espirituales. La luz con toda su fortaleza siempre asiste al hermano que se abre  en esta misión de amor y caridad que nos acerca al camino del  Creador.

Estamos liberando cargas, pues hay fuerzas que tiran de los  campos mediúmnimico de los instrumentos. Fuerzas que tratan de vitalizarse, sin comprender que esa vitalización debe partir del interior  desarrollada en el camino de la luz en donde las manos están abiertas y las puertas de par en par para recibir a todo humano o espíritu que busque consuelo esperanza y amor.

Sobre todo, hermanos en misión, abriros a la luz, con pensamientos  positivos y sin dejarse atrapar por esas influencias que emanan de los propios egoísmos terrenos. Vuestro mundo necesita del nuestro, y el nuestro, hermanos queridos necesita del vuestro, para hacer ese sendero continuador en los caminos de la vida, que liberan carga y nos ponen en relación con aquello que en esencia ya somos, seres espirituales.

Espíritu Francisco