viernes, 24 de marzo de 2017

LA MEDICINA DEL ALMA

 
 
Entregaros libremente, abrir en vuestros corazones el deseo de percibir esa “medicina del alma”. Abandonar toda expectativa respecto al modo en que se presentará…, sucederá.
 
LA MEDICINA DEL ALMA
 
La esperanza en la medicina del alma fue la luz para los que  hemos vivido las duras pruebas, los que hemos tenido tantas turbulencias en el mundo terreno, como yo las he tenido, nos ayuda. Mi fe y mi entrega al Hermano Jesús me ha protegido en el noviciado y luego en la dureza de las misiones, mi amor siempre estuvo por encima de todo, ello me llevó a soportar con más sosiego y entrega las duras pruebas que venimos a depurar en la vida corporal.
 
Hay un hermano que te quiso mucho en la vida terrena y ahora te está dando apoyo y consuelo en estos momentos tan duros que estás pasando en tu enfermedad.
 
– Es mi hermano o mi padre.
 
Es tu padre terreno, asiste en los centros espirituales a las ceremonias que se hacen con salmos dedicados a la labor espiritual. Siempre que sientas esa sensación tendrás su consuelo. Ese otro hermano que indicas  está todavía muy atrasado.
 
– Yo lo comentaba pues también tuvo cáncer.
 
No, está poco evolucionado, le cuesta aceptar la manera en que ha sido tratado en lo humano en su enfermedad. Le costara liberar ese ego que lo ha enganchado tan fuerte.
 
Ya te han indicado los maestros que hagas  las elevaciones, poniendo la voluntad al servicio del proceso espiritual, siempre que lo hagáis así encontraréis consuelo y un camino de continuidad.
Me retiraré con el deseo que el bendito amor del Hermano Jesús  anide en vuestros pechos  y en el palpitar de la vida que abra puertas de esperanza y de consuelo en ese camino de continuidad que tanto hombres como espíritus tenemos que hacer.
 
Me indican del servicio de enfermería espiritual que tendrás asistencia, lo notarás cuando estés en los procesos curativos. Además aceptarás con más amor esta prueba material; ya te ha indicado el guía espiritual que es un cambio que se está gestando en tu interior. Que la luz nos asista en nuestros trabajos de entrega y de caridad.
Espíritu, una hermana misionera.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario