viernes, 16 de febrero de 2018

Mediúmnidad y misión

 
 
La mediúmnidad y misión
 
 
Luz y amor hermanos queridos en la misión que tenéis que hacer en el plano en que estáis para sintonizar con la ley y seguir el sendero que estos hermanos monitores os están indicando para volver a la realidad y seguir misión que como espíritus debéis de desarrollar en una nueva materialidad.
 
Amor y esperanza hermanos en misión, soy el hermano francisco. Vemos que tenéis una duda..
 
–Nos podías indicar hermano la identidad de este espíritu que se manifestó, si es de ley.
 
Este hermano que se manifestó es del centro reencarna torio. Pues, en los momentos que el médium se entrega al trance muchos espíritus se agolpan en su entorno para sentir la vibración humana y poder respirar de la realidad corporal; por ello surgió la indicación de los mentores espirituales para que estos hermanos se preparen para una nueva materialidad. En el momento que os entregáis o pensáis se genera un campo de energía que proyecta emociones terrenas y a través de ellas estos espíritus que están un poco perdidos se vitalizan con vuestro sentir.
 
Las indicaciones son las que siempre os hacemos, que los hermanos que trabajan en el servicio mediúmnimico deben de estar siempre protegidos  desarrollando una forma de vida siempre relacionada con su misión que determina la vida en el desarrollo material. En la naturaleza esta la fuerza reguladora para proteger el campo mediúmnimico sin ser atrapados por las fuerzas primarias del bajo astral. ¿Tienes que consultar algo sobre esto?
 
–No hermano, ya me di cuenta que desde el primer momento que hicimos la entrega surgió un fuerte fluir.
 
Por ello el hermano monitor dio un toque de atención a los espíritus, pues al entregarse el médium con su pensamiento de entrega abrió un campo fluídico y a través de él los espíritus intentaron manifestarse en materia.
1.857-1. Lectura. 13-2-18.   Espíritu, Francisco.
 
 
 
 

lunes, 12 de febrero de 2018

Un encuentro en la luz

 
 
  Un encuentro en la luz, la del alma
 
Primero, deseo hacer llegar mi gratitud al compañero Xose por su hermosa fotografía, que sin saberlo conscientemente me envió el marco en donde se desenvolvió muchos años atrás “un encuentro con la luz”.
 
Era el año 60 y en un viaje a Compostela bajo los soportales  conocí a la misionera recién salida del convento de clausura con 22 años. Poca validez tendrían  mis palabras frente a lo determinante de las pruebas en el proceso de la vida material y el desarrollo de los acontecimientos, vistos ya desde el Hogar. Sobre una realidad que debía de suceder. Por esto, “un encuentro en la luz” que ponga un poco claridad y cordura en los senderos materiales por los cuales se deslizan nuestras pruebas para que haya un mayor entendimiento y comprensión  en aquella misión del alma que debemos de realizar en la andadura terrena. Mi pequeña entrega como instrumento transmisor de esta vedad de amor que nos ayuda en el caminar en nuestro sendero eterno como seres de luz al encuentro de la total plenitud.  Manolo
 
 1.516-2. Lectura.    
 
La verdadera riqueza es aquella que habéis traído  y que os la vais a llevar con vosotros; todo depende de vuestro trabajo para su enriquecimiento. Nada de lo material es vuestro, en la tierra lo cogéis y en ella lo dejáis. Sois luz, esencia viva, manantial que mana de la fuente viva de la creación en donde se forja el equilibrio y el orden continuador y evolutivo de todo sistema vital, en el cual, se encuentra inmerso vuestro mundo y todos los mundos que existen en el sin fin de la profunda verdad de la Creación, de la vida en el universo.
 
Ahora pasará esa hermana misionera, manantial vivo de luz oscurecido por las influencias terrenas,  para superar ese llanto y esa amargura tendrá que ir haciendo este camino continuador para que pueda proyectar esa verdad de amor que irradia de su ser y sintoniza con la fuente viva de la Creación.  Tal vez,  despeje y nivele el campo de energía a esa hermana que os está pidiendo ayuda. Digo, tal vez, pues, no desea hacerlo. Tiene amor y entrega, pero se siente  atrapada por su realidad  al penetrar en la materia de este médium.  Siente recelos al hacer estos trabajos  que la lleven a la realidad de sus vivencias terrenas. Es un problema que tienen en su mente, más que en su realidad, pues, es una hermana evolucionada. Fue muy dolorosa su existencia terrena y necesita estos trabajos, entrar y salir en los médiums para ir superando esa realidad que tanto llanto le produce en la soledad de su alma.
 
Me retiraré con el deseo que la luz os alcance y podáis vivir con intensidad esa verdad de amor que se esparce a vuestro alrededor, libremente, como un regalo de la Divina Providencia, para que podáis beber de ese manantial vivo, de esa agua transformadora que eleva el sentir y os fortalece en vuestro desarrollo de la vida corporal, fuente de luz y de amor que mana de la propia Creación. Y, esto, está en los entornos de todo lo existente, para vitalizarlo y que podáis  caminar con amor los que tenéis materia, de la misma manera que lo hacemos los que ya no la tenemos.
Espíritu introductor, Francisco. 
 
     Nº 1.516-P. Lectura.   
 
Se estremece todo mi ser frente a esta potencialidad de la vida, este manantial de amor de fe  consuelo y esperanza que nos hace llegar el Padre Creador a través de sus enviados y en nuestro caso para nuestra fase terrena  del Hermano Jesús que ha sabido llevar ese elixir del alma que cura las heridas del cuerpo y abre caminos de consuelo en los sufrimientos del hombre frente a la tiranía del poder y de los deseos humanos, del orgullo poseedor que oprime al necesitado imponiéndole normas, leyes, un orden. Por esto es necesario que esta verdad de amor que mana de la fuente viva  que llegue a los hombres y ponga algodón y venda en el corazón herido, para que ese dolor, angustia y tristeza se libere en el sentir espiritual y con amor alegría y esperanza se haga el sendero terreno y se pueda volver al Hogar limpio de esos intereses que son los que producen tanto dolor, lágrimas y tristezas, soy la hermana misionera
 
–Sí, ya te he reconocido, bienvenida seas hermana.
 
Estos hermanos quieren que haga algo que me cuesta hacer. Entré con mucha alegría en esa luz esplendorosa, en un sendero luminoso que hacía brotar de lo más profundo de mí ser esa sonrisa de amor que siempre fue la fuente de mi existencia; pero, sobre este cuerpo carnal me encuentro  sin fuerzas. Estos hermanos de luz ahora mismo me estás cogiendo las manos para que haga este trabajo de ayuda a esta hermana necesitada materialmente, que me pueda liberar de esa carga que entristece mi sentir y llena mi corazón de lágrimas y me envuelve en una profunda tristeza… ¡Qué me dé las manos esta hermana, si tiene la bondad…!
 
–Aquí está, hermana, está muy necesitada.
 
Qué  estos hermanos piadosos de amor me asistan para que pueda superar este dolor que hay en mi alma que me he traído de mi última materialidad; que la luz piadosa me asista y pueda con amor y entrega hacer esta labor de caridad para ayudar a esta hermana… Ser manantial en el cual puedan beber los sedientos del alma… Ahora notará una fuerte reacción que la hará estremecer…
 
–Está muy conmocionada hermana querida, el llanto la atrapa. Yo, ya le estoy haciendo los trabajos que me indican los guías para compensar su campo energético…, ha vivido una prueba muy amarga…
 
Se sentirá mejor y tendrá alegría; yo con el apoyo de estos hermanos he superado ese estado de tristeza y llanto que me poseía,  recogido en mí andar por los senderos terrenos. Ahora  siento esa luz esplendorosa que llega a mi alma y en mi cara etérea ya está esa sonrisa que me acompaño en mi juventud y fue fuente de consuelo para muchos sedientos necesitados de las verdades del alma, de esa verdad de amor que conecta  con la energía renovadora que limpia el sentir y hace vibrar la luz en lo más profundo de nuestro ser, sintiendo paz consuelo y esperanza. En los senderos de las familias materiales o en los ambientes en que nos encontremos,  en nuestra verdad profunda y personal para hacer el sendero de continuidad y de entrega a través de las pruebas que nos llevaron a la realidad corporal. Ya puedes retirar las manos, hermana. Ahora poner la mano derecha del médium en su cabeza…, le aumentaran las reacciones…
 
–Indica que nota como electricidad, un estremecer corre por todo su ser, está temblando.
 
Notará  como si los pelos se pusieran de punta, como si fueran antenas…
 
–Sí, hermana tengo la sensación como si estuviese recibiendo una carga eléctrica que me vitaliza…, ya me siento mucho mejor.
 
Es una emoción sublime que me alcanza llena de amor, es un esplendor de claridad y entrega  que se desprende para todo el ser que abre el corazón y deja penetrar en su interior ese flujo de luz vida y de amor que libera todas las angustias de los mundos primarios en el sentir egoísta del mundo terrenal. Gracias al Padre por esta potencia de luz que no merezco y pasa a través de mi ser dada la pobreza y la tristeza que he tenido que vivir en mi realidad corporal. ¿Te queda alguna pregunta qué hacer hermana?
 
– Sí, el médium me ha comentado que te preguntase si te quedó algo pendiente en tu vida corporal,  por si en algo te podemos ayudar…
 
No, no me quedó nada pendiente, deseaba poder retornar al Hogar. Como podéis ver fui muy desdichada; esta misión de amor que traía para desarrollar a través de la energía del Hermano Jesús para la caridad espiritual en lo humano  no pudo llevar aquél sendero que yo pensaba y para el cual me había preparado, he tenido que vivir una vida de dolor angustia y tristeza. Por esto, estos hermanos de tanto saber me ayudan para que traspase esta barrera de materialidad que está en mi mente y sirva de enseñanza viva para estos hermanos que están en el umbral a los cuales yo asisto con todas las fuerzas y energías de mi ser, para que hagan el sendero y liberen esa carga que les condicionan al sufrimiento corporal. Digo que está en mi mente, al ser un rechazo que cogí en mi fase terrena sobre todo con los hombres y ahora me cuesta penetrar en un cuerpo terreno. En este médium es distinto, siento un profundo respecto y me atrapa. No quisiera a esta herramienta de transmisión espiritual que le pudiera llevar desconsuelo o tristeza. Por otra parte, mi amor en el desarrollo material por la fuerza espiritual estuvo unido a la vida de este médium a pesar que él no lo sabía. Yo podía ver el camino que debía seguir en la misión que había traído a la tierra y en todo momento, desde la realidad física. Como actualmente siempre intenté darle soporte para que esta verdad de amor llegue a los hombres. También a estos hermanos que a pesar que ya no tienen materia siguen atrapados a sus vivencias y son fuentes de sufrimiento para ellos y, también, para los que quedaron en la tierra. Hay unas correas mediúmnimicas transmisoras que conectan con la conciencia, cuando estamos en materia no lo podemos ver si no tenemos desarrollada esa divina facultad de la clarividencia que nos relaciona con el progreso de nuestro desarrollo espiritual: Si tienes que hacer alguna meditación sobre esto puedes hacerla…
 
– No, ya he entendido lo que quieres decir. El médium me había indicado que te hiciera esta pregunta, se me había olvidado; ya me doy cuenta que lo has cogido de su mente.
 
Sí, es si yo tengo claridad para ver espiritualmente…
 
–Sí, es eso mismo…
 
En mi fase terrena fui vidente, esto quiere decir en el nivel espiritual cuando se tienen esas facultades en la tierra es que habéis superado  unas enseñanzas y tenéis aquella facultad para desarrollar con claridad en el mundo terreno. Incluso, en áreas, zonas alrededor de donde estuvo desarrollada mi vida que pudo haber tenido salida por otros senderos. Pero esa fue mi prueba, ahora cuando me incorporo en este instrumento se me nubla un poco esa facultad videncial al sintonizar de manera natural con mis experiencias de mi vida terrena.
 
Me tengo que retirar con mi gratitud a los hermanos materiales y espirituales, sobre todo, a estos hermanos de tanto saber que en estos momentos me hicieron ver esta luz resplandecientes de mi alma que se había  nublado por las experiencias negativas de mi última materialidad. Mi gratitud y mi amor al necesitado que le pueda llegar un poco de luz y de consuelo y pueda hacer con más entrega y amor el sendero de su vida tanto si está en la fase terrena como en la espiritual. Mi gratitud al padre, mi entrega a la labor que realizó el Hermano Jesús en su fase terrena, mi guía y protector. Una labor de amor, entrega, justicia y verdad, que es la fuente de toda transformación para alcanzar senderos de luz en los procesos de las vidas materiales o espirituales. También, este médium debiera de liberar carga, más en mente que en cuerpo,  le ayudaría a llevar con más amor  entrega y alegría el remate del sendero de su vida terrena y cumplir con la misión que todavía tiene pendiente.
Espíritu, una hermana misionera.      Médium, Manolo Carra.
 
En aquellos  tiempos tenía 25 años, durante un par de años la visite en Santiago cuando volvía del exterior en donde cursaba estudios de arte, se había enamorado ciegamente y para que yo no lo notara se marchó a Brasil como misionera, en donde desencarno. Esta lectura es del año 2.012, poco tiempo después de su fallecimiento. Mi profunda gratitud y mi cariño querida hermana por esa enseñanza de amor y luz que en aquellos tiempos no supe comprender, detrás de las glorias terrenas. Cuando me decías  que mi misión estaba para desarrollar en Compostela, a los pies del maestro, que iba a ser mi guía y protector.  Manolo
 
 

lunes, 5 de febrero de 2018

Luz sobre las sombras

 
 
Luz sobre las sombras.
 
El sordo ruido del despertador me saco de las sombras de la noche, un sonido que conscientemente no había podido escuchar al estar alejado mi aposento de donde estaba aquél despertador. Pero, algo, sí, me indicaba en mi estado confuso de conciencia que me esperaba una nueva misión en aquél amanecer de un día más en tiempo terreno. Lleno de resonancias por encima de aquellas sombras que me aprisionaban en mi vida corporal en aquellos momentos de cambios que me costaban aceptar al estar tan encarcelado en lo limitado de lo temporal.
 
Entregado a la misión, la realidad determino más allá de mi  campo consciente aparcando el vehículo  en el parquin del hospital en donde mi compañera tenía que seguir aquél proceso curativo en el desarrollo humano que la condicionaba en una nueva prueba o realidad.
 
Cubierta la primera fase clínica, matutina, fuimos al restaurante a desayunar. Alargue la vista en aquella amplia sala, un poco en frecuencia no consciente y veía en el  grueso de la gente una similitud, una tristeza y zozobra por el lugar en que se encontraban y por las causas físicas o psíquicas que los llevaba a estar allí, atados a su dolor corporal.
 
No se trataba de que aquella gente me devolviese la mirada, ya que eso es algo habitual. Sino de ir un poco más lejos, mirar un poco en el más allá de lo superficial de las miradas terrenas.
 
Comprendí que todas aquellas miradas, decaídas, entristecidas por las pruebas humanas estaban atrapadas en una profundidad que iba más allá del cuerpo físico y la experiencia  de la propia enfermedad. Qué, conscientemente no podían comprender, que a pesar de aquella manifestación de aislamiento en lo humano nuestras almas estaban conectadas en senderos de luz en una misión que había empezado muchos siglos atrás,  dada la densa capa de la materialidad  conscientemente lo impedía ver, sentir, vivir, aquella luz que presionaba fuertemente en el interior y nos lanzaba  a nuestro despertar.
 
Mientras estábamos  atrapados por la enfermedad, sin poder ver, comprender, que era el vehículo que nos estaba llevando a nuestro despertar.
 
Frente a tanta luz, una profunda emoción invadió mi sentir y unas  lágrimas de hermandad y de amor rodaron dulcemente por mis viejos y cansados ojos terrenos que cada vez me obligaban a tenerlos más cerrados si deseaba seguir en aquel despertar.
 
Sentí piedad al volver a mi realidad consciente, en donde lo aparente de una realidad humana ya no me era tan extraña, había entrado en sus almas y  encontrado su calor, la frescura, el amor. La continuidad que había que desarrollar en aquella prueba humana en los caminos de la vida corporal.
 
Comprendí que la verdadera ceguera estaba en lo corporal, que un camino de luz conducía nuestra vida en el sendero a seguir, ello me llevó a pensar. ¡Cuánto amor se pierde en lo humano por no abrir los ojos del alma en su continuado despertar!    Manolo Carra.